Los peluches son esos pequeños y suaves juguetes que nos acompañan desde que somos bebés hasta casi la adolescencia. Todos decimos que con una edad, 7 u 8 años, ya no usamos peluches porque somos mayores, pero los peluches, grandes o pequeños, siempre están y estarán con nosotros. Para mí los mejores peluches eran los peluches con alas, como los peluches de ángeles, ya que al darles a estos pequeños juguetes la capacidad de volar hacían los juegos mucho más divertidos.
Los peluches ya sean de unicornios o de ángeles, peluches gigantes o chiquitos, nos proporcionan seguridad y compañía cuando más lo necesitamos.
El mejor regalo que se le puede hacer a un bebé o a un niño o niña es un muñeco suave y esponjoso, con el que jugará y disfrutará muchísimo. Además es una buena forma de que el pequeño empiece a ser responsable de sus juguetes, y que cuide de ellos para que le duren mucho mucho tiempo.